lunes, 2 de mayo de 2011

Mis fiestas de primavera

Como decía Macario: "Que cansá que estoy!". Acabo de llegar de Murcia esquivando chaparrones por el camino y aunque he estado de vacaciones llego destrozada. ¿Alguien ha descubierto a qué se debe este fenómeno tan peculiar: vacaciones = llegar reventao a casa???

Esta semana pasada han sido las "fiestas de la primavera" de Murcia. Aunque durante la semana hemos estado en plan relax, el fin de semana ha llegado acompañado de la visita de unos amigos y claro, la cosa se ha animado.

Como buenos consumistas que somos no han faltado las visitas de rigor a Primark e Ikea. Madre mía cuando se les ocurra ponerlo en Valencia, tiembla Visa! Y para reponer fuerzas nada mejor que adentrarse de lleno en la noche murciana y ver el "entierro de la sardina".

Me encanta ir a una ciudad y descubrir su gastronomía. En el paseo del rio habían casetas de comida, toda típica de Murcia, y aunque nuestra idea era ir probando aquí y allá, una vez nos sentamos en una de las casetas, no hubo quien nos moviera.



Esto es una pequeña muestra de lo que nos comimos, porque los "zarangollos" y la ensalada murciana ya nos las habíamos engullido antes de hacer la foto. Ah, y las albóndigas nos las regaló nuestro camarero simpatiquísimo, quería que las probáramos porque las había hecho su madre.



Aquí os presento a los "Michirones", un guiso de habas, no tengo muy claro si son frescas o secas, con chorizo y carne. Deliciosísimo y nada pesado.


Y por supuesto para rematar la faena, los famosos "paparajotes" acompañados con "café de olla".
La verdad es que cenamos muy bien y barato, pero se nos hizo tarde para ver el entierro. Cuando llegamos ya estaba pasando la parte final de la cabalgata, donde tiran regalos desde las carrozas y la gente se mata por cualquier cosa que tiren, aunque sea una peineta rosa y tú estés calvo y te llames Manolo. 


Cuando acaba la guerra por los juguetes, se lanza un castillo de fuegos artificiales y la sardina se quema como si de una falla se tratara, lo que da fin a las fiestas.

Y como siempre hay que traerle algún regalito a los papis cuando uno se va de vacaciones, y si puede ser comestible mejor, encargamos en la panadería pasteles de carne también muy típicos de Murcia (esto lo sé porque me lo chivó Javi).


Cuando recargue pilas y me recupere de las vacaciones pienso hacer unos paparajotes, porque para algo hemos cogido prestadas unas hojas de limonero del vecino.
Un beso a todos y feliz retorno de vacaciones.







4 comentarios:

  1. QUe bien lo pasasteis verdad' Es cierto que se suele venir cansado, pero feliz verdad?
    Un besazo enorme

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  2. Pues sí, Lily, así da gusto cansarse,jaja.

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  3. No sabes como me alegro que os gustaran las barracas, la comida, y mi tierra, la verdad es que las fiestas de primavera de Murcia es el momento que los murcianos aprovechamos para "echarnos a la calle". Por cierto, los michirones, pueden hacerse con habas secas (puestas en remojo, claro), pero normalmente, aqui utilizamos habas frescas, cuando ya no están tiernas..... pero eso, es al gusto.

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  4. Marieta, me encanta el entierro de la sardina, ya hace varios años que voy, se me olvidó decir que es de interés turístico internacional. Muchas gracias por la aclaración de los michirones. Mi próxima entrada son los paparajotes.

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Muchas gracias por comentar y opinar !!!! Sitos