Se acerca la noche de Halloween, donde todo es terrorífico: las brujas preparan sus hechizos, hay arañas negras peludas por todas partes, intoxicación por abundante ingesta de calabaza, y lo más escalofriante.... los muertos salen de sus tumbas.
Cuenta una leyenda, que para acabar con estas momias no es necesario ajo, ni crucifijos sagrados, ni agua bendita, ni siquiera prenderle fuego a las vendas, no, no !!. Basta con un buen bocao en la cabeza y la maldición desaparece como por arte de magia.
Queréis aterrorizar a vuestros invitados?? Pues os cuento cómo hacerlo.
Entiendo que haya mucha gente a la que esto de comer vísceras les de un poquito de asquito, porque a mi me pasa con los callos y tripillas en general.
Pero los higaditos me encantan y además me vienen genial para la anemia, ya que tienen mucho hierro.
La última vez que preparamos una paella los amigos, echamos unos cuantos higaditos de más cuando se freía la carne para comérnoslos mientras se hacía la paella. Um que ico!
Esta receta es de mi madre y por supuesto está riquisísimo!!! Y el caldillo que se hace, ufffff, dan ganas de rechupetear la sartén, pero cuidao que quema!! jiji
Me gusta tan poco el pescado, que ni siquiera quería dedicarle más de un minuto a buscarle un nombre a esta receta.
Aunque he de reconocer que es un plato muy sano y equilibrado, perfecto para tod@s aquell@s que están a dieta. Y que el pescado es casi imprescindible en nuestra dieta, por eso sigo comiendo.
Mi Bibi, que es más objetivo en estos casos, me dijo que estaba muy rico, yo no puedo opinar, jaja !!
Ay mare!!! A veces no os pasa que no paráis en todo el día y tenéis la sensación de no haber hecho nada.??
Pues así llevo desde que acabé el curro a finales del mes pasado. Este pan lo hice el lunes, y hasta ahora no me he podido sentar a publicar la entrada.
Ahora que ya no hace tanto calor, y en teoría, tengo más tiempo, me apetece experimentar con el pan. Y la entrada de Hilmar en su blog Mis recetas favoritas sobre el pan blanco y sus versiones mejoradas, me vino de perlas. La de panes ricos que tiene en su blog, y casi de todas las partes del mundo.
Si os apetece trastear con el pan, os recomiendo que os leáis todas las versiones del pan blanco que Hilmar nos propone, más que nada, porque no me veo capaz de explicarlo como ella.
El pan salió rico rico, aunque para mi gusto demasiado dulce, y eso que aumenté la cantidad de sal. Nos lo comimos con unos huevos fritos, que delicia!!!