martes, 29 de marzo de 2011

La torta que siempre quiso ser flan

A veces los experimentos en la cocina no salen bien, precisamente por eso, porque son experimentos. Lo peor es cuando llevas varias horas  esperando a que una masa suba y vuelva a subir y cuando por fin lo horneas se te quema. Es lo que me pasó este fin de semana al intentar hacer una torta de pasas y nueces. La alineación de los astros, unos minutillos de más y estar distraída charrando con mi primo fueron los que provocaron el desastre.
Pero como aquí nunca se tira nada y la torta siempre quiso ser flan, os dejo aquí su metamorfosis.




Necesitaremos - En mi caso torta de pasas y nueces pasadita pero puede ser cualquier bizcocho, donut o galleta un poco quemado o reseco
- Leche para ponerlo en remojo
- Un paquete de preparado de flan
- Leche para el preparado (el que indique el paquete, suele ser por cada paquetito de 8 flanes 1/2 litro)
- Caramelo líquido (suele ir incorporado en los preparados)
Para decorar: Nata montada o como en mi caso, queso crema de untar con azúcar

Elaboración-Ponemos a remojar en la leche  la torta, bizcocho o experimento fallido o reseco
- Elaboramos el flan como indica en el paquete del preparado
- Pincelar el molde con caramelo líquido
- Mezclar el flan con la torta remojada y verter en los moldes caramelizados
- Dejar enfriar y meter a la nevera






sábado, 26 de marzo de 2011

Barquillo al cubo

Acabo de venir de casa de mis papis de comer unas lentejas wenísmas y cuando estábamos a punto de reventar  va y nos sorprende mi madre con este postre.

 


Me ha parecido tan vistoso, tan rico y tan sencillo que he decidido de inmediato hacerle unas fotillos improvisadas e incluirlo como mi primera entrada culinaria. Es un pequeño homenaje a mi mami que tanto nos cuida y que a pesar de ser una cocinera a la antigua usanza no deja de sorprenderme con estos pecados improvisados.


Necesitaremos- Fresas
- Pepitas de chocolate
- Nata congelada o montada
- Barquillos
- Tartaleta de barquillo


Elaboración - Lavamos las fresas y las cortamos en láminas o en trocitos, al gusto
- Rellenamos la tartaleta con la nata
- Ponemos los trozos de fresas sobre la nata
- Decoramos con pepitas de chocolate
- Coronamos con barquillos al gusto


En realidad es una forma más coqueta de comer el tradicional postre de fresas con nata. Aprovechad porque la fresa es una fruta riquísima, no solo en sabor, también en beneficiosas propiedades:
Una taza (100 g) de fresas contiene aproximadamente 34,5 calorías y es una excelente fuente de vitamina C y vitamina P o bioflavonoides.








Un inicio sin fin

Mi cocina es Chicunini, como diría un promotor inmobiliario: "coqueta y con posibilidades" o lo que es lo mismo, un zulo enano. Es el "mini yo" de las grandiosas y maravillosas cocinas americanas que vemos por la tele, que a su vez son más grandes que mi piso entero. De hecho, si quisiera tener lavavajillas debería colgarlo del techo o ponerlo en el pasillo porque ni siquiera existe un triste hueco para él. He tenido que habilitar una estantería en la habitación que llamamos "el almacén" (no pregunteis por qué) para guardar todo el menaje y cacharrerias varias que he ido acumulando con el tiempo.
Porque como te guste la cocina y la reposteria, esto es un inicio sin fin. Por ejemplo con los moldes para horno, no sé quien los inventó pero tuvo ojo el tio, porque existen moldes para cualquier cosa que quieras hacer en el horno, y todos diferentes. Empiezas por lo básico, un molde cuadrado (para las lasañas, bizcochos, musaka...), pero entonces te das cuenta que la mayoría de las tartas son redondas, entonces te compras el molde redondo standard de 20cm. Carambita! me lo tenía que haber comprado desmontable para poder hacer las cheesecakes, y vuelves a caer. Un día decides probar suerte con las magdalenas y... chanan!! no tienes moldes y tu madre te dice : "pues hazlas en los moldes de flan", no fastidies que tampoco me he comprado los del flan!
Y cuando has acumulado 100 variedades de moldes distintos van y te sacan los de silicona, acabáramos!!! Y claro, una vez los pruebas para repostería no quieres otra cosa. Que gusto da que no se pegue nada, que salga a la primera y que empiecen a venderlo en las tiendas "todo a 100", porque menudos precios.

El caso es que aunque mi cocina sea chiquitica no dejo de quererla, porque aunque no haya hecho en mi vida un curso de repostería yo me empeño en hacer dulces experimentales, y porque sin ella no habría sido lo mismo pasar todo este tiempo en el paro.